Junta fernandina legisla para las gasolineras y arriesga a ciudadanos

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Vecinos del barrio Estanzuela de Fernando de la Mora se sienten totalmente desprotegidos porque la propia municipalidad está creando un riesgo innecesario y grave con la Ordenanza Nº 44/17. La normativa permitió la construcción de una gasolinera en un terreno no mayor a 220 m2, en una curva donde constantemente ocurren accidentes.

FERNANDO DE LA MORA (Antonia Delvalle C., corresponsal). El propulsor de la eliminación de los 1.500 m2 de superficie mínima que debe reunir el predio destinado a la construcción de gasolineras es el concejal Juan Núñez (PLRA). Ni siquiera se respaldó en un criterio técnico, pero el pleno de la Junta Municipal aprobó la ordenanza Nº 44 de junio de 2017.

Basado en la normativa, en el barrio Estanzuela está en construcción un servicentro sobre la Av. Mcal. López y Pedro Getto. Tendrá el emblema de Petropar y figura a nombre de Milciades Giménez Silvero. 

Giménez Silvera es dueño de otro servicentro ubicado en la Zona Sur, sobre la Av. 11 de Setiembre. Durante el acto de inauguración, en setiembre de 2016, el empresario le agradeció al intendente Alcides Riveros (PLRA) por su apoyo para la habilitación del local. 

El presidente de la Comisión Vecinal del barrio Estanzuela, doctor Martín Burt, refirió que se sienten totalmente desprotegidos porque la propia Municipalidad fernandina, en vez de proteger a los vecinos, está creando un riesgo grave e innecesario.

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Burt detalló que la estación de servicio está siendo construida en un predio pequeño de unos 220 m2, en una curva donde constantemente ocurren accidentes, al lado de un local de expendio de bebidas y pegado al dormitorio de una vivienda. “Es un coctel de peligro y nos preocupa mucho”, dijo.

Añadió que cuando los pobladores quisieron observar de cerca la obra para determinar si efectivamente los tanques de combustibles fueron puestos en la vereda, los responsables colocaron un vallado de chapa para evitar que se observasen los detalles. También dudan de que hayan respetado los seis metros de retiro que deben tener las obras sobre una avenida como Mcal. López.

Los pobladores están muy alarmados porque nadie los defiende. Ya presentaron sus quejas al intendente Riveros, a los ediles y a la Secretaría del Ambiente (Seam), dijo Burt. Añadió que hablaron con el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, con la Secretaría de Defensa del Consumidor, pero “se tiran la pelota unos a otros”.

Riveros dijo que la comuna paró por 15 días la obra y le exigió al propietario que presente un estudio de impacto ambiental aprobado por la Seam. Reveló que la firma consiguió el documento y puede continuar la obra en base a la ordenanza Nº 44, pero que será la Intendencia la que habilite o no el local definitivamente, luego de realizar una inspección.