VILLA ELISA (Higinio R. Ruiz Díaz Segovia, corresponsal). Caos y destrozos dejó el fuerte temporal que azotó gran parte del departamento Central, y esta localidad fue una de las más castigadas, con unas 70 casas inundadas y calles destrozadas. El arroyo Fortín se desbordó, unas 30 viviendas ubicadas en la zona fueron arrasadas por las aguas y muchos electrodomésticos se perdieron.
Los muros de contención que construyeron al costado del arroyo fueron arrastrados por las torrentes.
“Fue desesperante cómo el agua invadía nuestras casas”, dijo Sandra Bordón. Añadió que luego de la construcción de los gaviones no tuvieron este problema pese a que en varias ocasiones el arroyo se desbordó.
El presidente de la comisión vecinal, Reinaldo Jara, adelantó que reclamarán a la empresa constructora un resarcimiento por los daños causados. Dijo que las estructuras de las casas quedaron dañadas debido a que el nivel del agua llegó hasta unos dos metros de altura.
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El temporal derribó además la muralla de las escuelas América, del barrio Gloria María, y San Ignacio de Loyola, del barrio 8 de Diciembre. En América fue derribada la muralla y dos aulas están a punto de caer a una zanja.
También las calles y un total de seis puentes fueron dañados con el fuerte temporal, según la jefa de gabinete de la Municipalidad, Susan Cortázar.
La empresa responsable de las obras en el cauce del arroyo Fortín es TR Construcciones, de Teodora Riveros. El responsable de los trabajos, el ingeniero Antonio Neumann, prometió reparar los daños causados.
En San Antonio también desbordó el arroyo Guasu y el agua arrastró todo a su paso. Tanto en Villa Elisa como San Antonio y Ñemby, tras el temporal, quedaron al descubierto toneladas de basura, producto de la inconsciencia de ciudadanos que aprovechan la lluvia para “eliminar” sus desechos. Estos desperdicios taponan desagües pluviales y puentes formando diques que obstruyen el paso de los raudales, con lo que se genera un caos, con la destrucción de puentes y calles.