Los hermanos Gustavo, Román y Diego Vera son los más antiguos de uno de los grupos de peregrinantes que llegaron pedaleando desde el este del país.
Provienen de Ciudad del Este, Minga Guazú y el distrito de Yguazú. “Tengo 37 años y vengo a Caacupé en bici desde los 17, cuando empezamos con un grupo del colegio. Somos tres hermanos, por suerte uno es mecánico y nos auxilia por el camino”, precisa Gustavo Vera, al destacar que su promesa es “hasta que mis piernas aguanten”.
Ahora, al completar unos 20 años de peregrinación ciclística, se va sumando gente de la zona.
Luis Alberto Amarilla (54), quien integra el contingente desde hace cuatro años, se sumó al ver el entusiasmo. “Soy jugador de fútbol y me había lesionado el menisco, pero no me quería operar. Me arrodillé ante la Virgen y ahora de nuevo estoy optimista para jugar senior”.
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En otro grupo proveniente de Caaguazú, con el distintivo de remeras verdes, Víctor Presentado Portillo destaca que lleva 14 años pedaleando. “Nos reunimos en una casa y salimos a la rotonda. Este año partimos con la lluvia desde Caaguazú”.
Destaca que la mayoría participa de la caravana pidiendo por su salud, el trabajo y la familia; llega a la villa serrana, paga su promesa y regresa feliz.
También del departamento de Caaguazú, pero del distrito de 3 de Febrero, proviene otro grupo de ciclistas encabezado por el mismo intendente municipal, Tulio Matto.
“Esta es la tercera vez que vengo hasta Caacupé con esta comitiva, que cada año va en aumento”, refirió al comentar que cada uno tiene una promesa personal que pagar a la Virgen.
Modalidad de décadas
La modalidad de peregrinar en bicicleta había surgido hace unas décadas con los ciclistas de Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este y Hernandarias. Luego las delegaciones fueron creciendo y este año, más que nunca y en forma masiva, las bicicletas se descargaron sobre la villa serrana para sumarse a la gran festividad de la Inmaculada Concepción.