Las denuncias de abusos generan confusión y dolor entre los católicos

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El obispo de Villarrica, monseñor Ricardo Valenzuela Ríos, aseguró que la Iglesia católica sufrió un viernes y una semana de dolores tras el escándalo por denuncias de abuso y acoso sexual que afrontan los sacerdotes Gustavo Ovelar y Francisco Bareiro, expárroco y exvicario de Paso Yobái, respectivamente. Ambos fueron expulsados de la diócesis de Villarrica.

VILLARRICA (Pablo Gastón Ortiz, corresponsal). Los sacerdotes Gustavo Ovelar y Francisco Bareiro fueron denunciados por seis jóvenes por acoso y abuso sexual contra adolescentes, que habrían ocurrido entre 2011 y 2013. Los clérigos se desempeñaban como cura párroco y vicario pastoral, respectivamente, en la parroquia de Paso Yobái y tras el escándalo fueron expulsados de la diócesis de Villarrica, administrada por monseñor Ricardo Valenzuela.

“Estos días realmente hemos pasado un viernes de dolores, una semana de dolores; doloroso lo que hemos visto y leído en los periódicos y las noticias”, afirmó durante la homilía de la misa del Domingo de Ramos, oficiada en la catedral Espíritu Santo.

También sostuvo que el escándalo dejó a todos confundidos, inmersos en la decepción y la desilusión. Agregó que todos padecemos decepciones hasta en nuestras propias familias y ello nos ocasiona mucho sufrimiento.

La congregación Oblatos de María Inmaculada, a la que pertenecen los sacerdotes acusados, radicó la denuncia en la fiscalía de Villarrica como parte del protocolo que se tiene que aplicar en estos casos. Sin embargo, después dejó abandonadas a las presuntas víctimas que tenían entre 16 y 21 años.

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En noviembre del año 2015 se presentó en la fiscalía un exseminarista y también acusó a Bareiro de abuso sexual.

Los relatos dan cuenta de que Ovelar y Bareiro les propusieron mantener relaciones sexuales y hasta en algunos casos sufrieron manoseos de ambos.

Cuatro de estos jóvenes se ratificaron ante la fiscala inicial del caso, Perla Cáceres, y dos se retractaron. La representante del Ministerio Público se desentendió de la causa afirmando que no puede encuadrar el hecho como abuso porque todas las víctimas eran mayores de 14 años.

Finalmente, remitió el expediente a la unidad del fiscal Carlos Alvarenga para una investigación por acoso sexual, hecho punible que está fuera de su competencia.

Sin embargo, para la configuración de este delito tiene que existir una relación de dependencia entre victimario y víctima, como es el caso de un empleador y su empleado, refirió Alvarenga. También dijo que el hecho punible de acoso sexual prescribe en tres años y los casos denunciados datan de 2011 y 2013.

Anunció, no obstante, que convocará nuevamente a las seis presuntas víctimas, testigos y a los sacerdotes Bareiro y Ovelar, a fin de brindar declaraciones.

Los casos de pedofilia sacuden a la Iglesia

El arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Edmundo Valenzuela, reconoció ayer que “la pedofilia está causando grandes escándalos en la Iglesia”. Comparó la traición de San Pedro a Jesús con los consagrados que defraudan a sus fieles.

Monseñor Valenzuela presidió ayer la misa del Domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana. En un momento de su homilía hizo alusión al escándalo por denuncias de abuso y acoso sexual a adolescentes y jóvenes que involucran a los sacerdotes Gustavo Ovelar y Francisco Javier Bareiro, de la congregación Oblatos de María Inmaculada, cuando se desempeñaban como párroco y vicario de la parroquia de Paso Yobái.

¿Cuántos en la Iglesia, como Pedro, desconocemos a Jesús; lo traicionamos con nuestros pecados y escándalos. La pedofilia nos está causando grandes escándalos en la Iglesia”, indicó.

Consideró que la traición de San Pedro –quien le negó a Jesús– ocurre porque no se le quiere reconocer como Hijo de Dios.