PILAR (Clide Noemí Martínez, corresponsal). El comité de Emergencia Departamental registra 20.000 damnificados, de los cuales 1.800 fueron evacuados por la inundación de sus viviendas. Los afectados que se vieron obligados a dejar temporalmente sus casas fueron instalados en refugios habilitados por las municipalidades, en viviendas de sus parientes o vecinos.
La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) comenzó a distribuir víveres para ayudar a los afectados. En el caso de Pilar, se realizan ollas populares en los barrios ribereños, que son los más afectados por las inundaciones producidas por las torrenciales lluvias.
En 17 días, desde el 9 hasta el 26 de abril, en Pilar se registraron 455 milímetros de lluvias, cuando el promedio anual es de 1.500 mm.
La actividad económica se encuentra paralizada casi en todo Ñeembucú. Entre los distritos más afectados se encuentran Pilar, Tacuaras, Isla Umbú, Paso de Patria, General Díaz, Laureles, San Juan del Ñeembucú, Villa Franca, Guazú Cua, Villa Oliva, Villalbín, Mayor Martínez y Humaitá.
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La mayoría basa su economía en la producción ganadera y otros en la agrícola. Algunos son pesqueros y oleros.
Por otro lado, el Ministerio de Obras Públicas anunció que entregará unas 200 alcantarillas celulares a los municipios del Ñeembucú. Esto permitirá iniciar la recuperación de los caminos afectados por las grandes precipitaciones registradas en las últimas semanas. Las comunas colocarán los tubos en los sitios más necesarios para canalizar el agua.
Una de las inquietudes manifestadas por los intendentes municipales al ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, es precisamente el deficiente drenaje de las aguas por el efecto dique de los caminos rurales. Con la colocación de estas alcantarillas se busca superar parcialmente esta deficiencia, para luego encarar trabajos de mejoramiento de los caminos que unen los diferentes distritos.