YPANÉ (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Agricultores nucleados en el comité Agosto Poty de la compañía Rosado Guasu de esta ciudad aseguraron que tuvieron pérdidas económicas que superan los G. 20 millones. El bajo precio de la hortaliza durante los meses de setiembre y octubre fue un factor negativo.
Los productores de tomate y locote indicaron en esos meses perdieron 500 cajas de la hortaliza y los pocos kilos que vendieron fueron a precios irrisorios. Comentaron que no lograron recuperar las inversiones por cajón, que fue de G. 45.000.
“En los últimos meses vendimos el producto entre G. 15.000 y 17.000 la caja, cuando el precio adecuado es de G. 70.000. Nosotros invertimos cerca de 45.000 guaraníes y este año fue una pérdida total”, expresó una de las productoras, Jorgelina Benítez.
Comentó que el año pasado hizo, con otros dos agricultores, un préstamo del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) de G. 11 millones cada uno, en el marco del programa 70-30 para el mejoramiento de sus parcelas. Dijo que en octubre último venció la primera cuota de 4 millones de guaraníes, pero no pudieron pagar.
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Relató que desde el año pasado trabajaron para el seccionalero de Fernando de la Mora, Víctor Molas, cuya empresa Tecnifros, fue adjudicada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para la provisión de sistema de riego y media sombra.
“Molas se encargó de toda nuestra producción de tomate. Su compromiso era pagarnos semanalmente, además de pagar la deuda cada año. Sin embargo, dos meses antes del vencimiento nos abandonó”, expresó la horticultora.
El vicepresidente del comité, Pablo Pereira, por su lado, acusó a Molas de aprovecharse de los humildes agricultores, que ahora se quedan sin producción y con una deuda millonaria en el CAH.
“Este señor Molas utilizó a los agricultores, se llevó gran parte de la producción y tenía que pagar la deuda que contrajeron los agricultores, pero se alejó dos meses antes de que venciera el plazo de la primera cuota”, reiteró.
Por su parte, Molas negó todas las acusaciones y aseguró que los agricultores le deben porque invirtió en el lugar para mejorar la producción.
“Yo nunca me comprometí a pagar nada. Es más, yo invertí mucho dinero en la finca del comité”, señaló.