Luego de la misa, fue realizada la tradicional procesión náutica por el río Tebicuarymí. La Asociación de Canoeros de Itapé, acompañados por una multitud de feligreses, realizaron la recorrida de la imagen en las cercanías del oratorio erigido en honor de la advocación mariana.
De esa manera se recuerda el milagroso paso de la imagen Virgen de Caacupé por el río Tebicuarymí. Según los creyentes, la veneración comenzó hace 63 años cuando la imagen de la Virgen de Caacupé cruzó el río en la ciudad de Itapé, cuya población sufría las consecuencias de la falta de pescado, que era principal alimento y medio de ingresos de la comunidad.
A su paso, los peces se multiplicaron en el río, según los relatos en la comunidad. Con la difusión de dicho “milagro” la devoción a la Virgen y la comunidad erigió un oratorio a orillas del río donde la veneran cada año en la fecha en que surcó el río.
Con el paso de los años, cada 18 de diciembre y días previos comenzaron a llegar promeseros de diversos puntos del país. Para llevar al santuario peregrinan por la “Ruta de la Fe” de 20 kilómetros, entre Villarrica e Itapé.
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