“La sociedad se encuentra cada día más convulsionada. Esta situación debería llevarnos a la reflexión para cambiar rumbos y poner de nuevo a Dios en primer lugar en nuestras vidas”, expresó.
Luego de la misa se realizó la procesión de la imagen de la Virgen de Caacupé acompañada de las figuras sacras veneradas en los diferentes barrios y compañías de la “Capital espiritual de la República”.
La celebración de la Natividad de María comenzó en el año 2012 en Caacupé como la “fiesta patronal auténtica” de los católicos serranos, ya que la festividad en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé (del 28 de noviembre al 8 de diciembre) tiene carácter nacional.
