Cargando...
La marcha culminó frente a la comisaría local, donde pidieron que se realicen más patrullaje y control para frenar la ola de asaltos a mano armada, robos domiciliarios y abigeato que tienen como víctimas a pobladores de la comunidad.
Asimismo, exigieron que el Ministerio Público actúe con eficiencia para esclarecer los hechos denunciados, y que el Poder Judicial disponga sanciones severas a los delincuentes.
Uno de los últimos hechos que causó mucha indignación en la ciudad fue el robo de la casa parroquial durante la celebración de la misa central en honor a la Virgen María Auxiliadora, el 24 de mayo pasado.
En esa ocasión, los malvivientes se alzaron con 1.350 dólares americanos y G. 7 millones que el párroco de la comunidad, presbítero José María Orué, tenía dentro de su habitación. La cerradura fue forzada por los delincuentes.
Hasta el momento no existe ningún detenido por el caso y la investigación no registró avances, según los datos.