Nativos y campesinos se disputan la tenencia de 1.887 hectáreas

En Santa Rosa del Aguaray existe un conflicto entre campesinos e indígenas debido a que ambos grupos se consideran ocupantes de un inmueble de 1.887 hectáreas. En 2013 el Congreso expropió el predio a favor de los campesinos, y este año el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) adquirió las mismas tierras para los nativos.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/5D3QNPHZ5FEYZHTHIQK3C7C23Q.jpg

Cargando...

SANTA ROSA DEL AGUARAY, Dpto. de San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). En mayo de 2013 por Ley N° 4945, el Congreso Nacional expropio un inmueble de 1.887 hectáreas, en el distrito de Santa Rosa del Aguaray, a favor del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) que concedió después el predio a los campesinos de la colonia Santa Bárbara, del mismo distrito.

Pero según denuncian los campesinos, este año el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) adquirió un total de 3.518 hectáreas en las que se incluyeron las 1.887 hectáreas expropiadas a favor del Indert.

Este hecho genera conflicto y enfrentamiento entre indígenas y campesinos.

El Indi adquirió la propiedad a G. 10 millones la hectárea. El supuesto vendedor sería Jaime Peña.

“Llevamos más de 6 años de lucha. Estamos molestos porque la gente del Indi supuestamente compró todas nuestras tierras, que se expropió a favor nuestro”, dijo Darío Carísimo de la comisión de sintierras.

El concejal departamental de San Pedro, Elvio Benítez (FG), calificó de “vergonzoso” lo ocurrido.

“Esto es producto de un trabajo irresponsable del Indert e Indi. Una total descoordinación”, dijo el edil.

El director jurídico del Indi, Jorge Guillén, dijo que no figuraba en el informe que las tierras fueron expropiadas con anterioridad, por eso avanzó la negociación.

Aseveró que ya se pagaron dos cuotas de las tres cuotas pactadas, y que solo falta un último pago para cancelar la compra.

Prometió diálogo y revisión de los documentos entre ambas instituciones.

Mientras esto sucede, por un lado están los sintierras que ocupan el inmueble y advierten que no cederán;  y por el otro, cinco grupos indígenas también instalados en el lugar, exigen respeto.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...