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El presidente del club, Fidel Olmedo, señaló que la ministra se comprometió a enviar profesionales del área de la construcción para verificar las condiciones en las que se encuentran las graderías. La obra no fue habilitada debido a las pésimas condiciones en las que están.
“Nos prometieron que en menos de 20 días estarían por la comunidad los peritos, pero ya pasaron casi cuarenta días y continuamos esperando”, expresó.
La precariedad de la graderías, principalmente en el sector sur, representa un riesgo para la integridad física de los aficionados. Por eso es que urge la presencia de los responsables del Ministerio del Deporte a fin de saber qué medidas tomar, explicó.
El directivo del club aclaró que la entidad no manejó los recursos desembolsados por la secretaría de Estado. Explicó que el compromiso fue que el club Fortunato Villalba ceda el uso de las instalaciones a la Liga Olimpeña de Fútbol por un periodo de tiempo a cambio de dichas mejoras.
Las construcciones se iniciaron en el 2015 cuando Víctor Pecci era ministro de Deportes y Enrique Benítez el presidente de la Unión del Fútbol del Interior (UFI). La entidad rectora del deporte rey de tierra adentro manejó los más de G. 500 millones para las obras.
La empresa JCC, representada por Cristian Paredes, fue contratada por la UFI para realizar las obras. Desde un principio los pobladores denunciaron la mala calidad de los trabajos debido a que los materiales de construcción utilizados, como las varillas de hierro, tenían poco grosor.
El paquete de obras incluyó la construcción de una sede para la UFI por G. 50 millones. El local es calificado como una “choza” por los lugareños, está inconcluso y abandonado desde el año 2017.