CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). La festividad mariana se inicia con el novenario y como es tradicional habrá misas a las 07:00 y a las 19:00. Serán presididas por el obispo del Vicariato del Chaco, monseñor Gabriel Escobar, y el obispo de Carapeguá, monseñor Celestino Ocampo, respectivamente.
La Basílica Menor Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé luce renovada para recibir a los promeseros que desde hace unos días llegan masivamente para rezar al pie del altar de la “madre común de los paraguayos”.
El obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, al analizar la realidad actual de nuestro país luego de la última tradicional misa dominical, dijo que mientras la impunidad subsista no habrá paz en la sociedad paraguaya.
El prelado fue tajante al afirmar que lo que más preocupa en el Paraguay es la falta de justicia porque genera disturbios, inquietud y violencia, “hechos que en muchos casos llevan a la muerte de tantos compatriotas”. Subrayó que si la justicia es débil y floja (como sucede actualmente) afecta a toda la sociedad y “corremos el riesgo de que algunos paraguayos hagan justicia por mano propia y eso es fatal para una sociedad”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Mons. Valenzuela relató que mucha gente que se llega hasta Caacupé viene a pedir y a rogar porque haya justicia. “En nuestro país la justicia sigue estando en la cuerda floja y eso le angustia mucho a la gente. Llegan y piden oraciones para que se resuelva pronto esta causa, que no haya impunidad, ni olvido. Es uno de los clamores principales”, dijo.
Sostuvo que la corrupción interfiere en la vida de todos. “Es imposible alcanzar la paz sin justicia; justicia y paz se abrazan. La Biblia es clara al respecto: Justicia y Derecho sostienen el trono de Dios”, expresó.
Agregó que todos “tenemos la obligación y el deber de trabajar por la paz; es nuestra tarea buscar, hacer y construir la paz”.
El pastor católico también fue consultado sobre los primeros cien días de gobierno del presidente de la República, Mario Abdo Benítez. Al respecto, dijo que en los cien primeros días uno se establece recién.
Añadió que el gobierno necesita más tiempo –por lo menos un año– para comenzar a implementar planes estratégicos.
“Recién se están ambientando, teniendo en cuenta que uno desconoce los mecanismos de trampas que siempre están para el que viene recién, al que se busca jugarle una mala pasada”.
Monseñor Valenzuela dijo que recién después de un año se podrá ver si la intención del nuevo gobierno es recta. Ahora requiere de todo el apoyo posible, afirmó.
No obstante, señaló que se necesita la presencia de un gobierno que pise firme, que respete la Constitución Nacional y ayude a todos los paraguayos a respetarla. De lo contrario, se corre el riesgo de caer en lo mismo de siempre, advirtió el titular de la Diócesis de Caacupé.