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CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Monseñor Giménez resaltó, además, que el papa Francisco puede tomar sanciones disciplinarias precisas que deben ser acatadas por todo buen cristiano. Agregó que las decisiones y sanciones del Papa pueden ser morales o doctrinarias para encauzar los caminos errados. Fue durante la misa central realizada ayer en Caacupé.
El religioso admitió que dentro de la Iglesia, de su jerarquía y sus miembros también hay corrupción. Así como errores doctrinarios y actitudes indignas y soberbias de algunos miembros de la iglesia.
“Jesús instituye su iglesia sobre la fe del apóstol Pedro con una organización bien definida, que no podrán vencer las potencias del mal. Y esto está comprobado, pues a través de dos mil años, la Iglesia a atravesado situaciones muy difíciles tanto de adentro como fuera de ella”, dijo monseñor Giménez.
Agregó que para ello la Iglesia y sus miembros deben ser disciplinados, ya que sin la disciplina, hay dispersión y desorden.
Sanciones
Monseñor Giménez, resalto que el papa Francisco puede tomar sanciones disciplinarias precisas que deben ser acatadas por todo buen cristiano. Agregó que las decisiones y sanciones del Papa pueden ser morales o doctrinarias para encauzar los caminos errados.
Dijo esto en referencia a la confrontación entre el obispo de Ciudad del Este, Rogelio Livieres Plano, y el arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo. El conflicto surgió luego de que el prelado Livieres haya tildado de homosexual a su par metropolitano después de que este opinara sobre la necesidad de reabrir la investigación contra el sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, acusado de pedofilia.
El prelado señaló que a pesar de que la Iglesia es humana porque está manejada por hombres, cuenta con la luz divina de Dios, por lo cual aún sigue en pie a pesar de todo. Ya que el mismo Jesús manifestó que esta Iglesia no será vencida por el mal, ni de dentro, ni de fuera. Sin embargo expresó que todo eso no podrá vencer a la Iglesia instituida por Jesús.