BOQUERÓN DEL SAUCE, distrito Paso de Patria, departamento de Ñeembucú (Clide Noemí Martínez, corresponsal). Los uruguayos y compatriotas recordaron la batalla registrada en esta zona y de la que fueron protagonistas los integrantes del Batallón Florida, integrado por combatientes charrúas, falleciendo en el enfrentamiento su jefe, el coronel León Pallejas, y el general José Elizardo Aquino (paraguayo), quien también fue herido de muerte en el combate. León y Aquino fueron homenajeados durante un acto realizado frente al busto del héroe paraguayo.
La actividad, organizada por las asociaciones culturales Kabichu’i, Ecoturismo de Humaitá y Paso de Patria, y Campos de Honor de Uruguay, se llevó a cabo en el marco del proyecto arqueológico binacional Paraguay-Uruguay. Planean un evento similar en el escenario de la batalla de Curupayty, al conmemorarse los 150 años de una de las luchas más sangrientas de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).
En la zona de batalla
Diego Marcelo Lascano, arqueólogo uruguayo, señaló que durante los trabajos de exploración para el rescate de los objetos desarrollaron técnicas no invasivas y no se destruyó el ambiente, con el mínimo grado de excavación. Resaltó que para la búsqueda de los sitios aproximados donde cayeron los dos héroes, se implementó método científico, un trabajo de gabinete, archivo, bibliografía, llegando a la fuente primaria, fundamentalmente la cartografía.
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Más allá de los sitios arenosos tiene que ver mucho la acidez del suelo. La mayoría de los elementos utilizados en la batalla fueron metálicos. En el caso de la artillería, utilizó hierro, que con la humedad sufre mucha degradación, mientras los elementos de plomo, uniformes y bronces son mucho más resistentes, indicó Lascano.
En otro momento, el estudioso charrúa sostuvo que el mayor enemigo de la conservación del patrimonio cultural en este punto puede ser el turismo bélico o turismo de campo de batalla, donde generalmente llegan los coleccionistas o anticuarios comerciales que depredan el patrimonio. Lascano dijo que desde niño se debe concienciar a la gente sobre la importancia de las piezas históricas, de su valor patrimonial y sobre la necesidad de su conservación.
“Los museos deben estar bien conservados, bien catalogados, donde la gente debe aprender; los objetos hablan y hay que saber entenderlos”, expresó. Subrayó que Ñeembucú es un sitio absolutamente virgen, más allá de los saqueos. Las piezas históricas recolectadas serán depositadas en museos de Humaitá y Paso de Patria.