Pilarenses protestaron para reclamar ayuda y la renuncia de autoridades

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Unas cien personas cerraron ayer por casi dos horas el puente sobre el arroyo Ñeembucú en la entrada de Pilar. La comunicación entre un lado y otro de la ciudad se cortó por completo. La manifestación comenzó con reclamos de ayuda humanitaria para luego convertirse en un pedido de renuncia del intendente y del gobernador.

PILAR, Ñeembucú (Roque González Vera y Miguel Rodríguez, enviados especiales). El puente sobre el arroyo Ñeembucú permite la comunicación de Pilar con el sector este de la ciudad y es la única vía de acceso a la Ruta IV “Gral. José Eduvigis Díaz”, que llega hasta San Ignacio y permite la conexión con Asunción. El atascamiento que causó el bloqueo generó una cola de vehículos de unos dos kilómetros.

La protesta comenzó en la plaza Carlos Miguel Jiménez con reclamos por la falta de asistencia alimenticia, o por la demora en su llegada, para las familias afectadas por las inundaciones. Luego de confirmarse que los camiones de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) estaban llegando a Pilar, los manifestantes decidieron trasladarse hasta el ya mencionado puente.

Una vez que llegaron a la pasarela, tomaron la decisión de cerrar el estratégico punto de comunicación con la ciudad, lo cual significó que tampoco los camiones de la SEN podían ingresar con la ayuda humanitaria.

Solicitud de renuncia

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Inmediatamente, los estribillos de los manifestantes cambiaron: ya no pedían alimentos, sino la renuncia del intendente Alfredo Stete y el gobernador Luis Benítez.

Ambos fueron acusados de ladrones y corruptos. En la ruidosa protesta reclamaban la presencia de las referidas autoridades “ante el pueblo para rendir cuentas de sus acciones”. Ninguno de ellos acudió.

Uno de los manifestantes reclamó públicamente al Gobierno de Mario Abdo Benítez que por decreto se exonere del pago de electricidad y agua potable por tres meses, ya que los pobladores de Pilar y de otras áreas de Ñeembucú no tienen empleo ni forma de obtener ingresos en estos momentos debido a la inundación de la ciudad de Pilar.

“Nadie tiene dinero y la luz nos viene millones”, aseguró el habitante a la prensa. Relató que la fábrica más importante de la zona en este momento está inactiva.

“Ya estamos mal y ni la promesa de que llegarán los camiones con ayuda a las 16 horas no se cumplió”, afirmó otro lugareño que dijo llamarse Luis Mora. Agregó que hay gente que duerme sobre una sábana por falta de comodidades.

La manifestación, inicialmente de reclamo de ayuda gubernamental por la emergencia que causaron las lluvias y la crecida de ríos y arroyos se convirtió en un mitin político. Hay miles de familias viviendo en medio del agua en la ciudad capital del departamento de Ñeembucú.

Por otro lado, los camiones de la Secretaría de Emergencia Nacional llegaron a Pilar y hoy continuará la entrega de asistencia humanitaria tal como se vino haciendo en las últimas dos semanas desde el inicio de la emergencia.