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En Paso Yobái, una comunidad pequeña, aseguraban que uno de los actores principales del conflicto, Óscar Chávez (colorado cartista), era socio de Friedmann en la explotación ilegal de una mina de oro en las diez hectáreas de Albino Neukirchinger en Torres Cue.
Chávez y Friedmann consiguieron una licencia de la ex Seam (actual Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible) para construir estanques para piscicultura en el terreno, pero el objetivo real era la explotación minera, afirmaban entonces.
También que Chávez “traicionó” a su socio y amigo para operar con el exsenador Gustavo “Pipo” Alfonso y Cándido Aguilera, representante de la Cancillería ante el Consejo de la Itaipú Binacional.