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HUMAITÁ, Dpto. de Ñeembucú (Clide Noemí Martínez, corresponsal). El viento giraba con violencia, destrozando lo que encontraba a su paso, según relatos de los pobladores, principalmente de la compañía Arroyo Hondo, comunidad más afectada por el fenómeno natural.
Numerosos techos fueron arrancados de su sitio y arrojados a 100 metros de distancia. Cayeron paredes, numerosos postes de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y frondosos árboles que eran símbolo de la comunidad. Entre los edificios públicos afectados se encuentran la escuela y el colegio de Arroyo Hondo, que quedaron con techos destrozados por granizos y daños en las paredes producidos por los fuentes vientos.
Igualmente, computadoras de la sala de informática del colegio quedaron expuestas a la lluvia y el hielo al perderse la protección del techo. Los granizos hicieron trizas de los vidrios de las ventanas de los locales.
En la misma compañía, el techo del Puesto de Salud fue seriamente afectado y peligran los equipos que se encuentran adentro. En estos casos se requiere la inmediata intervención de las autoridades de los ministerios de Educación y Salud Pública para reparar las instalaciones.
En la zona urbana la caída de granizos dañó el techo del Museo del Cuartel General del Mariscal Francisco Solano López. El caso requiere la urgente presencia de las autoridades de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y otras instituciones para evitar la pérdida de valiosos objetos históricos y el equipamiento.
Don Sebastián Velazco relató que nunca habían experimentado una situación similar, un fenómeno que asustara tanto a la familia. Aseguró que fue un tornado por la forma que destruyó todo lo que encontraba a su paso. “La muralla de mi casa fue derribada, el portón desapareció, así como gran parte del techo de nuestra vivienda”, dijo.
Aseguró que las pérdidas son cuantiosas para las familias de Humaitá, que además de perjudicar las estructuras de las casas, perdieron sus aves de corral y cultivos de consumo. Dijo que la recuperación será muy difícil y a largo plazo.
El tamaño de los granos de hielo que cayeron del cielo fue comparado con frutos de pomelo y asestaron golpes mortales a los animales más pequeños. Felizmente no se registró ninguna víctima fatal entre los habitantes de la zona y solamente se constataron vecinos con lesiones leves, siendo atendidos en los centros asistenciales del distrito.
Temporal no discrimina
La capilla de los católicos de Arroyo Hondo y el templo protestante fueron seriamente afectados por el temporal. Ambos perdieron el techo y parte de su estructura, además de quedar a la intemperie los objetos y muebles del interior.
Un vecino de la capilla, rescató la imagen de la Virgen de las Mercedes y llevó a su vivienda, donde permanecerá hasta la reparación del edificio.