ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). El pedido de los empresarios sería tratado mañana en la sesión de la Junta Municipal, aunque hasta ayer no habían presentado la nota en mesa de entrada, según los datos. Juan Cabrera, representante del sector, explicó que el incremento del pasaje se justifica “por el aumento del precio del combustible y la alta cotización del dólar”.
Añadió que el sector transporte público de pasajeros necesita un ajuste, de forma que el pasaje, de G. 3.000 pase a costar G. 4.000 y de G. 1.500 a G. 2.000 el escolar. “Tenemos nuestro estudio de costos. Hace tres años el precio debió haber sido de G. 3.240, es decir, está desfazado. El próximo miércoles la Junta Municipal deberá sesionar y veremos qué pasa”, expresó.
Indicó que en Ciudad del Este y Encarnación los transportistas no tienen subsidio del Estado, pese a que existe una ley nacional que rige para la República. “Esto es un negocio, un servicio público, y trabajamos para no perder”, expresó Cabrera.
Cuestionan
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Ante el anuncio, desde la Coordinadora de Usuarios del Transporte Urbano, que nuclea a los usuarios, afirmaron que “hay denuncias de que algunos transportistas estarían cobrando desde el miércoles entre G. 3.500 y G. 4.000”.
“No existe fundamento técnico para subir el precio del pasaje. Además, el recorrido que realizan los buses son de trayectos rápidos y cortos. No se justifica el aumento”, dijo Lizandra Rolón, dirigente de la coordinadora de usuarios.
Otro argumento esgrimido es que la gente que usa el transporte público es la más pobre, la de los barrios, la que actualmente pasa por una de las crisis económicas más graves. “La desigualdad social va en aumento”, dijo Rolón.
“La suba del dólar y del gasoíl no va en consonancia y no es razón para incrementar el precio del pasaje. Sin un estudio técnico real, no se puede aumentar el costo de un servicio público, indicó.
Además, continúan las quejas por el deficiente servicio que prestan las empresas al no cumplir horarios e itinerarios establecidos. Tampoco cumplen las leyes laborales: pago de sueldos, aguinaldos y bonificaciones a los choferes, dijo la joven.