SAN JUAN NEPOMUCENO (Antonio Caballero, corresponsal). El local del hospital distrital de esta localidad, que es referencia del noreste del departamento de Caazapá, se está cayendo a pedazos. Sin embargo, para los usuarios la situación calamitosa del edificio hospitalario, la falta de medicamentos y de laboratorio de análisis para diagnóstico no es el principal problema; eso pasa a segundo plano.
El verdadero problema que se enfrentan a diario los pacientes es el abandono de guardia de los médicos. Los que dependen del servicio de salud público se ven obligados a esperar, a veces por horas y hasta días, para ser atendidos.
La falta de medicamentos o insumos hasta se puede solucionar comprando en las farmacias que funcionan en las inmediaciones del hospital, pero un paciente de escasos recursos económicos no tiene forma de resolver la ausencia de médicos en horario de trabajo.
Como ejemplo, según denuncias, el viernes 24 de mayo una paciente entró en trabajo de parto y gineco-obstetra de turno, a quien nuestras fuentes identificaron como la doctora Lourdes García, estaba atendiendo consultas en una clínica privada ubicada a una cuadra del hospital distrital. De acuerdo a los datos, las enfermeras de guardia llamaron al teléfono móvil de la médica, pero no atendió y cuando se insistió, según el tono, el celular estaba aparato, siempre según el relato de los afectados.
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Con la ayuda de una licenciada obstetra se efectuó el alumbramiento. La criatura nació con más de cuatro kilos y por su tamaño pudo haber tenido complicaciones, indicaron los denunciantes.
La doctora que tenía que estar en su guardia concurrió al hospital 45 minutos después del parto, afirmaron nuestras fuentes.
Al ser consultada sobre la denuncia, la doctora García se limitó a decir: “No es cierto nada”. Luego cortó la comunicación telefónica.
El caso de la doctora García no es un caso aislado, sino que es una práctica común de los médicos, aseguraron funcionarias que deben hacer malabarismos para poder resolver los complicaciones que surgen.
El director del hospital distrital, doctor Ronald Britos, dijo que el caso denunciado nunca ocurrió, así como otros. Afirmó que en realidad la doctora García estaba en un curso en la ciudad de Caazapá.