MARISCAL ESTIGARRIBIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). El tramo Mariscal Estigarribia-La Patria tiene aproximadamente 130 kilómetros, de los cuales están siendo reconstruidos 64 kilómetros. Otras dos partes de 28 kilómetros ya fueron reconstruidas años atrás y quedan 38 kilómetros divididos en cuatro fragmentos (dos de 7 km, uno de 10 km y otro de 14 km) que se encuentran totalmente destruidos desde hace 15 años.
En el trayecto de 38 km el asfalto ya desapareció, aunque tiene una dura base de suelo cemento. Los pozos tienen tamaños como para “tragar” los vehículos más pequeños. La circulación de los rodados genera un peligroso polvo que impide la visibilidad.
Uno de los contratistas que trabajan en la reconstrucción de la Transchaco es Rovella Carranza. El ingeniero Diego González, quien trabaja con la mencionada firma, dijo que los 38 kilómetros deben ser reconstruidos para que la obra en los 130 km sea completada.
El contratista se encontró con la sorpresa de que en los tramos licitados las capas inferiores también se habían deteriorado en varios lugares, debido a la falta de mantenimiento a tiempo. Esto significa que seguir postergando la reconstrucción de los 38 km encarecería el costo más adelante.
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Promesa
Durante la última Expo Neuland, en mayo pasado, el gobernador de Boquerón, Edwin Pauls (ANR), pidió agilizar al máximo los trámites para reconstruir los fragmentos que no están contemplados en el actual contrato del tramo Mariscal Estigarribia-La Patria. Días después, el director de Vialidad del MOPC, Ignacio Gómez, dijo a nuestro diario que están preparando un llamado a licitación para completar la carpeta asfáltica aquí, pero hasta ahora no se llevó a cabo el llamado a concurso.
Los 38 kilómetros destrozados, sumados al pésimo estado del tramo Río Verde-Mariscal Estigarribia, no solamente ponen en peligro vidas humanas, sino que causan pérdidas económicas por los daños ocasionados a los vehículos y las mercaderías. Camiones cisternas que transportan gas licuado desde Bolivia utilizan este trayecto.
