Los usuarios de la Junta de Saneamiento cuestionaron el pésimo servicio y los cortes cuyo efecto sintieron mucho más por el intenso calor. Soportaron seis días sin agua; no tenían cómo higienizarse, para beber ni para preparar sus alimentos.
“Los que más sufrieron fueron los niños y ancianos”, había manifestado Claudia Cardozo.
La medida de fuerza comenzó en la noche del miércoles y continuó el jueves. Levantaron la protesta luego de que las autoridades del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), del que depende la Junta de Saneamiento, llegaran hasta el lugar y se interiorizaran del problema técnico que soportaba el pozo N° 1 de la aguatera.
Paola López, secretaria de la Junta de Saneamiento de Posta Gaona, manifestó que la institución emitió un comunicado en el que señala que el servicio de distribución de agua potable se vio afectado porque el motor se quemó. En algunos sectores las cañerías estaban rotas y tenían fuga de agua.
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En el ente se contaba con un motor para sustituir el averiado, pero al instalarse no respondió como se esperaba por lo que se procedió a la compra de una nueva motobomba.
El jueves a partir de las 10:30 se regularizó totalmente el servicio que tiene una red de distribución de 20.000 metros con capacidad de 40 mm y 160 mm, cuyas cañerías se encontraban vacías, según explica el documento.
La población espera que los trabajos de mantenimiento se realicen convenientemente para evitar los cortes de vital líquido. Además se debería prever algún medio o sistema de distribución provisorio para no dejar sin agua a la población, sobre todo en estos días de intenso calor.