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Una de las quejas principales contra el exintendente Albino Ferrer (colorado cartista) era el pésimo estado de las vías de circulación y su falta de gestión para repararlas.
Ferrer renunció el 20 de febrero pasado, presionado por la ciudadanía que pedía fin a la corrupción que mantiene a la ciudad como una de las más feas, sucias y desordenadas del país.
El nuevo jefe comunal, Alcibiades Quiñónez (colorado abdista), al asumir se comprometió a reparar de manera inmediata las arterias.
En ese sentido, Quiñónez el 25 de febrero firmó un convenio de cooperación con el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, para el pronto arreglo de las calles principales. Algunas de las tareas de mejora se iniciaron el 26 de febrero, como el recapado de la Avenida del Agrónomo. Sin embargo, los trabajos se realizan con cuentagotas y no existe el avance esperado.
Por su parte, el intendente Quiñónez pidió un poco de paciencia a la gente, porque dijo que el 95 por ciento de las calles estaban en mal estado.
Añadió que el proceso de llamado a licitación para el recapado de 14 calles de la ciudad se encuentra en su etapa de adjudicación.