SAN JUAN BAUTISTA, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Mario Melanio Medina, sostuvo que los casos de homosexualidad, pedofilia o inclinación al sexo desbocado es un problema humano, no asimilado y no controlado por la persona. Puntualizó que la Iglesia Católica reprocha estos hechos y que compromete a buscar la formación sólida y espiritual de los seminaristas y sacerdotes.
Monseñor Medina se refirió al escandaloso caso de Paso Yobái, en referencia a la denuncia presentada en 2014 ante la fiscalía de Villarrica por acoso y abuso contra el entonces cura párroco de Paso Yobái Gustavo Ovelar y por su vicario parroquial Francisco Javier Bareiro. Las presuntas víctimas son seis jóvenes, dos de los cuales se retractaron después.
Monseñor Medina indicó que cuando hay denuncia de acosos o abusos sexuales, se tiene que cumplir el protocolo de la Santa Sede.
“Tenemos que ser muy exigentes y hacer cumplir el protocolo en los casos de pedofilia o acoso sexual a menores”, apuntó.
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Explicó que el protocolo obliga a los obispos a investigar profundamente desde el punto de vista canónico y además obliga a denunciar en el fuero civil. Es decir, en la fiscalía cuando hay pruebas de acoso sexual o de pedofilia, afirmó.
“Si se comprueba, aparte de ser expulsado el sacerdote, se tiene que elevar los antecedentes al Ministerio Público”, insistió.
Añadió que además del fallo judicial, si es que existen elementos que prueban los hechos, las víctimas tienen el derecho de ser indemnizados por daño moral y sicológico.
Calificó de grave la denuncia en Paso Yobái. “Es terrible esta situación y la Iglesia reprocha estos actos”, enfatizó.
Monseñor Medina sostuvo que la aplicación del protocolo le corresponde al obispo. “Si el obispo no hace cumplir el protocolo, ante una denuncia o demanda de abusos sexuales o casos de pedofilia, el obispo puede ser sancionado y sacado de la diócesis”, explicó.
Sostuvo que la Santa Sede exige el cumplimiento del protocolo. Agregó que siempre fue así, con mayor énfasis durante el papa Benedicto XVI. Ahora con el papa Francisco existe mayor exigencia, concluyó.
