Solidaridad hace llevadero el desastre

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SAN JUAN BAUTISTA DEL ÑEEMBUCÚ (Corresponsal). El párroco de este distrito, presbítero Ismael Obregón, resaltó que con el apoyo de voluntarios se encuentran asistiendo con víveres a 1.000 familias damnificadas por las inundaciones de las zonas urbana y rural. Esta fue la primera comunidad que sufrió el azote de las torrenciales lluvias registradas desde inicios de mayo en el duodécimo departamento.

Hoy llegará una donación de mandioca, maíz, hortalizas y otros frutos del campo de los productores del municipio de Itapúa Poty, departamento de Itapúa.

Llevará mucho tiempo la recuperación de la vida normal de los habitantes de la comunidad porque perdieron todo lo que tenían en cuanto a cultivos para alimentarse y para vender, indicó el religioso.

Añadió que en esta localidad se encuentra suspendido el servicio de transporte público de pasajeros debido al calamitoso estado en que se encuentran los caminos de acceso. La Ruta de 42 kilómetros que une al centro urbano con el Cruce Toledo y también el tramo vial que conduce al municipio de Tacuaras están destrozados.

Para circular por estas vías se debe recurrir a tractores o vehículos 4x4, dijo el cura. 

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Salir del aislamiento depende primeramente de que ya no haya lluvias.