Un canto de niños para Vivian

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Al cumplirse ayer un mes de la muerte de la pequeña Vivian Romina Paredes Franco (3), baleada por agentes de la Senad en Nueva Italia, centenares de niños acudieron ayer a la iglesia de Guarambaré para una misa y homenaje. Le dedicaron “Que canten los niños” y le “mandaron besos que lleguen hasta el cielo”. Hubo chocolatada, juguetes y globo loco preparado por los familiares de la menor.

GUARAMBARÉ (Pedro Gómez Silgueira). La iglesia Natividad de María de Guarambaré fue el escenario del homenaje realizado ayer a la pequeña Vivian al cumplirse un mes de su muerte a manos de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en un fallido operativo realizado en Nueva Italia el 18 de junio.

El oficio religioso fue presidido por el sacerdote Gregorio Adamczyk, de los Franciscanos Conventuales, quien estimó que todos los domingos entre 350 a 400 niños acuden a la misa dedicada a los infantes. Explicó que se trata de una celebración litúrgica adaptada para los menores de tal forma que se vean atraídos por la palabra de Dios. Esta vez, el mensaje central giró en torno a Vivian, a quienes los niños enviaron un “beso que llegue hasta el cielo” desde el altar.

También el coro, integrado por niños y jóvenes, dedicó a la pequeña la canción “Que canten los niños” en un momento muy emotivo. El sacerdote dijo que esta música “llegará hasta el cielo, donde Vivian está mirándonos sonriente”. Explicó que la pequeña acudía a esta misa todos los domingos acompañada de su abuela y que era una activa participante.

Los menores realizaron largos aplausos de homenaje, para “dar consuelo a los padres” y demás familiares que se encuentran muy afectados por la tragedia por la cual pasaron y siguen aguardando justicia.

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Después de la misa disfrutaron de un momento de distracción con globo loco, tomaron chocolate y recibieron juguetes entregados por los familiares en nombre de la pequeña. Una humilde yuyera, doña Arminda González, que recorre las calles de Guarambaré con dos canastos ofreciendo hierbas para el tereré, recibió un carrito para su bebé de cuatro meses.