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Destacó el “interés claro” tanto de Alemania como del resto de Europa por mantener buenas relaciones con la nueva administración de Estados Unidos, basadas en “valores comunes”.
La canciller, crecida en territorio de la extinta Alemania comunista, recordó cómo el sindicato polaco Solidaridad le inspiró en su juventud, y subrayó la importancia que el Estado de derecho, el pluralismo y la libertad de medios de comunicación tienen en la sociedad actual.
Insistió en el interés de Europa de mantener buenas relaciones con EE.UU. y apuntó que los miembros de la OTAN deberán debatir el futuro de la Alianza, organización que recientemente tachó de “obsoleta” el presidente estadounidense, Donald Trump.
Producción industrial
La sorpresiva caída de la producción industrial aumenta la incertidumbre económica en Alemania, que teme al repliegue proteccionista de Estados Unidos.
El dogma aislacionista de Trump, que lo llevaron a retirar a su país del Acuerdo Transpacífico y a revisar otros pactos comerciales, tocó las puertas de Alemania.
Trump acusó al país europeo de beneficiarse de un euro “muy infravalorado”, para dar a entender que Alemania es el principal escollo para un alianza comercial entre las regiones.
Por eso Alemania, campeona de la exportación, ahora le temería a Trump. Y una caída del 3% de la producción en diciembre, respecto del mes anterior, aleja las certezas, que invierten el recorrido de la “locomotora” de Europa y parecen dirigirla hacia Estados Unidos.