BUENOS (AFP, EFE). El apagón de electricidad que afectó este domingo a parte del Cono Sur se originó en una conexión de transporte de electricidad en el litoral este argentino, entre las centrales hidroeléctricas de Yacyretá, de gestión argentino-paraguaya, y Salto Grande, argentino-uruguaya.
Argentina, con 44 millones de habitantes, y Uruguay, con 3,4 millones, comparten un sistema de interconexión eléctrico centrado en la represa binacional de Salto Grande, ubicada unos 450 km al norte de Buenos Aires y unos 500 km al norte de Montevideo.
El ministro de Industria de Uruguay, Guillermo Mocecchi, dijo que “sucedió una falla muy grande en Argentina. Esa falla no tiene antecedentes por su magnitud e hizo que cayera todo el sistema”.
“Todo el sistema se tiene que recuperar y mantener su estabilidad. Estamos mandando energía a Argentina. Fue catastrófico, no hay antecedentes de una situación como esta en Argentina”, añadió.
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Es la primera vez que ocurre una falla eléctrica que alcanza a la totalidad de Argentina y Uruguay, y las causas aun se investigan.
En Buenos Aires, pese al retorno paulatino de la energía, en horas de la tarde aun no funcionaban el metro ni los trenes, y el servicio de transporte se limita a autobuses y taxis.
Los centros de salud trabajan con plantas eléctricas. “El único inconveniente son los ascensores. Solo tenemos uno en funcionamiento, pero todos los servicios están operando sin problemas”, dijo un empleado en el Hospital Fernández.
Día del Padre a oscuras
En Argentina, también celebraban el Día del Padre, y los restaurantes esperaban mucha clientela.
“Optamos por abrir porque necesitamos trabajar, pero ya temprano perdimos siete u ocho mesas de clientes que se levantaron y se fueron porque no podemos preparar café ni hornear pan”, comentó Carlos Arce, dueño de una panadería.
En Argentina se celebraban, además ayer, elecciones a gobernador en varias provincias, y reportes de prensa daban cuenta de votantes sufragando a la luz de las velas.