Aumenta la represión a balazos en Nicaragua

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MANAGUA (AFP, EFE). La ofensiva del Gobierno de Daniel Ortega para acabar con las protestas y bloqueos en Nicaragua, con disparos de armas de fuego, se recrudeció en las últimas horas de ayer sin que el presidente dé una respuesta a una propuesta de diálogo nacional para resolver una crisis que deja 148 muertos hasta ahora.

En la madrugada de ayer se escuchó un nutrido fuego de fusilería en varios puntos de la capital y en las ciudades vecinas de El Crucero y Jinotepe, ambas al sureste de Managua. Los pobladores, por su parte, acumulan alimentos por temor al desabastecimiento ante el bloqueo de las principales carreteras.

Al menos cuatro personas han muerto desde el lunes y son 148 en total desde que se iniciaron las protestas hace 56 días, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). Los obispos católicos presentaron una propuesta de diálogo para salir de la crisis y le pidieron a Ortega responder por escrito. 

La ofensiva contra los bloqueos comenzó ayer y los pobladores colocaron barricadas de adoquines para protegerse de paramilitares (oficialistas armados).