“Ya no es la hora de la venganza, ni de la guerra. Ha llegado el momento en que tenemos que pensar en las generaciones futuras, olvidar nuestros propios dolores, nuestros recuerdos difíciles”.
La expolítica –que tras su liberación en 2008 ha vivido principalmente en Francia– considera que la concesión del Nobel de la Paz a Santos, “es un apoyo precioso a los esfuerzos” del Presidente colombiano, que “ha luchado prácticamente solo para obtener este resultado”.
Sobre el resultado del plebiscito, en el que ganó el “No”, Betancourt dijo que “los colombianos tuvieron la sensación de que el precio que había que pagar por la paz era demasiado alto”.