Bienes confiscados

MADRID (AFP). Cuando el padre de Arturo González huyó de Cuba en 1964 solo pudo llevarse en el avión a Madrid una valija con su ropa y sus gafas.

Cargando...

Unos milicianos lo registraron en el aeropuerto y le robaron su reloj y un anillo, además de otros objetos de valor.

“Era la humillación total, lo que era de valor se lo quedaba la revolución”, cuenta González.

Por entonces, el gobierno comunista de Fidel Castro ya había confiscado todas las propiedades de la familia, entre ellas una granja en la provincia oriental de Las Tunas y varios depósitos en La Habana.

La suya es una de las alrededor de 700 familias españolas que perdieron los frutos de su trabajo cuando les fueron confiscados sin ninguna compensación.

Los denunciantes no tienen ninguna esperanza mientras Cuba siga gobernada por el mismo régimen.

Pero confían en que este gobierno será reemplazado algún día por otro democrático.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...