Revilla criticó a través de sus redes que “el Tribunal afín al AS – el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS)– quiere negarle a 140.000 ciudadanos de todo el país formar un nuevo partido nacional”, por las firmas presentadas para avalar su reconocimiento.
La decisión del órgano electoral se produce después de que el alcalde y líder de Sol.bo, una agrupación ciudadana sin adscripción ideológica, planteara posibles alianzas entre opositores para derrotar a Morales.
Entre ellas con el expresidente del país Carlos Mesa (2003-2004), quien criticó la “arbitrariedad incomprensible del TSE que no contribuye a la credibilidad de las primarias”, previstas para enero de 2019 para que los partidos designen sus candidatos.
Este mes, Evo Morales promulgó una ley que adelanta a enero de 2019, en contra del criterio del órgano electoral de esperar a 2024, las primarias para que los partidos designen los candidatos a presidente y vicepresidente del país.
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La oposición lo ve como una maniobra para legitimar a Morales, que ya fue proclamo candidato de facto por el oficialismo.
Los opositores habían planteado un artículo que hiciera respetar los resultados del referendo que rechazó una reforma constitucional para permitir la reelección indefinida de Morales, puesto que la Constitución boliviana limita a dos los mandatos consecutivos.
Aunque aquella reforma fue rechazada, el oficialismo logró habilitar la nueva candidatura de Morales mediante una demanda ante el Tribunal Constitucional de Bolivia, que falló en 2017 a su favor.