Cadena perpetua para líderes de Sendero Luminoso de Perú

Un tribunal peruano impuso anoche cadena perpetua a 11 dirigentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, entre ellos su jefe histórico Abimael Guzmán, quien ya cumplía prisión de por vida, por un atentado con coche-bomba que dejó 25 muertos en Lima en 1992.

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LIMA (AFP). Los tres jueces del Colegiado A de la Sala Penal Nacional dictaron sentencia al final de una audiencia de seis horas, transmitida en vivo por la televisión, tras 20 meses de juicio por el atentado en la calle Tarata, del distrito limeño de Miraflores, perpetrado el 16 de julio de 1992. 

Los acusados, la mayoría de ellos ancianos, son juzgados por “terrorismo y tráfico ilícito de drogas”, pues también se les señala de haber protegido el narcotráfico a cambio de cupos en los valles cocaleros de Perú, durante las décadas de 1980 y 1990.

La fiscalía solicitó prisión perpetua para los 12 procesados. Con ello, Guzmán, de 83 años, podría acumular una segunda condena de por vida, que ya cumple desde 1992.

Este juicio es uno de los pocos pendientes contra Guzmán, quien se alzó en armas en mayo de 1980 con el fin de fundar una “República Popular de Nueva Democracia”, con la idea de adaptar a los Andes peruanos las teorías de Mao, Marx y Engels mezcladas con las suyas.

Los 12 miembros del Comité Central del Partido Comunista del Perú, nombre verdadero de Sendero Luminoso, fueron procesados en este largo juicio, pero uno de ellos, Moisés Limaco, no asistió a la audiencia pues está prófugo.

Los métodos crueles de Sendero Luminoso contra poblaciones civiles en los Andes fueron comparados con los del Jemer Rojo en Camboya. La guerra interna en Perú dejó unos 70.000 muertos, según la Comisión de la Verdad.

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