CIDH exige al régimen de Nicaragua aclarar crímenes

Este artículo tiene 6 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urge al régimen del socialista Daniel Ortega a esclarecer los hechos violentos con víctimas fatales que han dejado las protestas callejeras en Nicaragua, a un año del estallido de una grave crisis sociopolítica.

MANAGUA (EFE). “Ante hallazgo de lo que parecen ser los restos mortales de Bismark Martínez en Nicaragua, la CIDH reitera su llamado al Estado a esclarecer la verdad sobre esos y otros hechos violentos con víctimas fatales, en el contexto de la crisis de derechos humanos”, abogó el Mecanismo de Seguimiento de Nicaragua (Meseni), de la CIDH. 

Ortega, quien lleva más de doce años en el poder de manera continua, no acepta responsabilidad en la crisis ni tampoco los señalamientos generalizados sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales. 

La misma vicepresidenta de Nicaragua y esposa del presidente Ortega, Rosario Murillo, informó que hallaron las osamentas y artículos que presumen pertenecen a Bismark Martínez, un trabajador de la Alcaldía de Managua reportado como desaparecido desde junio del año pasado. 

Encontraron, además de la osamenta y el cráneo, un calzoncillo y dos calcetines negros. 

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Un equipo técnico de investigadores policiales, peritos de criminalística y especialistas del Instituto de Medicina Legal realizan el análisis forense para confirmar la identidad. 

Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la CIDH, aunque algunos grupos elevan a 593 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 -que llama “terroristas”, “golpistas” y “delincuentes comunes” - y denuncia un intento de golpe de Estado. 

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la CIDH han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.

Ortega y su esposa, Rosario Murillo, dirige las riendas de uno de los países más pobres de América Latina. 

Los detractores acusan a la pareja de querer instaurar una dinastía familiar similar a la de Somoza (1936-1979), que fue derrocada con las armas por el entonces insurgente Frente Sandinista (izquierda), ahora en el poder.