CARACAS (AFP, EFE). Con armas de fuego, hierros y palos, decenas de personas, algunas encapuchadas, forzaron los portones del Palacio Legislativo y detonaron en los jardines y pasillos bombas de estruendo.
En medio del humo de los explosivos, los chavistas golpearon a diputados, a funcionarios y a periodistas, a quienes obligaron a bajar sus cámaras y abandonar el sitio, ante la inacción de la Guardia Nacional.
Manchas de sangre quedaron en las paredes y algunos legisladores tenían las ropas rasgadas.
El diputado Américo de Grazia sufrió convulsiones y las heridas más graves.
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Al menos 13 diputados y diputadas fueron los más fuertemente impactados por el salvaje ataque.
El Parlamento logró aprobar, no obstante, la convocatoria a un referendo para el 16 de julio sobre la Constituyente que el oficialismo busca imponer, con un sistema de elección a su medida, ya que el chavismo no cuenta con el respaldo popular, como quedó patente en las últimas legislativas, donde alrededor del 70% del voto popular fue para la oposición.
Tras finalizar la agresión física a los diputados, los chavistas sitiaron el Congreso, gritando que no dejarían salir a los diputados.
“Estamos todavía secuestrados los diputados de la Asamblea Nacional, asediados por grupos armados por el régimen venezolano”, indicó el diputado Juan Guaidó, uno de los heridos, y que reclamó a la Guardia Nacional, que vigila la sede del Parlamento, su actuación en comparación con la que lleva a cabo contra las protestas opositoras.
“Parece que se les terminaron las bombas lacrimógenas, porque no usaron ni una sola”, ironizó.
“No nos vamos a intimidar con estos actos de violencia. Aquí nadie se rinde contra esta dictadura. No nos vamos a calar (soportar) una Constituyente comunista”, dijo el vicepresidente legislativo, Freddy Guevara.
El régimen chavista es aliado de la dictadura comunista que rige en Cuba desde hace más de medio siglo. Bajo el comunismo, no está permitida la acción de ningún grupo ciudadano fuera del Partido Comunista, el único permitido, y al que lo igualan con la Patria misma.
