Las ofertas por las 12 terminales totalizaron unos US$ 620 millones, que representa un primer test del ánimo de los inversores desde la llegada al poder en enero de Bolsonaro y de su ministro de Economía, Paulo Guedes.
El grupo español Aena se quedó con un lote de seis aeropuertos, el más atractivo, en la región nordeste, el suizo Zurich (dos aeropuertos en el sudeste) y el consorcio brasileño Aeroeste (cuatro aeropuertos, en el centro-oeste).
Las concesiones tienen plazos de 30 años. Lo subastado representa el 9,5% del mercado doméstico. Las piezas más atractivas -Congonhas en São Paulo y Santos Dumont en Río de Janeiro- quedarán para próximas ofertas.