Corrupción “nutre cultura de la muerte”, condena el Papa

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El Papa condenó con firmeza la corrupción porque es un proceso que “nutre la cultura de la muerte” y que “el afán de poder y de tener no conoce límites”. Francisco aseguró que este flagelo enquistado en muchos países “no se combate con el silencio, debemos hablar de ella, denunciar sus males”.

CIUDAD DEL VATICANO (EFE). “¿Qué hay en la raíz de la esclavitud, del desempleo, del abandono de los bienes comunes y la naturaleza? La corrupción, un proceso de muerte que nutre la cultura de la muerte”, dijo Francisco en “El video del Papa”, una iniciativa con la que cada mes aborda los que considera que son los principales desafíos de la actualidad. 

Francisco señala que “el afán de poder y de tener no conoce límites” y asegura que “la corrupción no se combate con el silencio”. 

“Debemos hablar de ella, denunciar sus males, comprenderla para poder mostrar la voluntad de hacer valer la misericordia sobre la mezquindad, la belleza sobre la nada”, apunta.

Por ello, pide que “aquellos que tienen un poder material, político o espiritual no se dejen dominar por la corrupción”. 

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“El video del Papa” es una iniciativa de la denominada Red Mundial de Oración y fue impulsado por el propio Francisco. 

En esta ocasión, el pontífice dedicó esa grabación al tema de la corrupción, un mal que ya ha rechazado en diversas ocasiones.

Política enferma

Durante su reciente gira por Chile y Perú había asegurado que la política en Latinoamérica sufre una “gran decadencia y corrupción” e insistió en que para luchar contra el “flagelo social” de la corrupción es necesario una mayor “implicación y mayor cultura de la transparencia entre entidades públicas, sector privado y sociedad civil”, sin excluir “a las instituciones eclesiásticas”. 

En tierras peruanas había reiterado que la “política está muy enferma y hay excepciones, pero en general, está más enferma que sana”. 

Citó el caso de la constructora brasileña Odebrecht, en el que han estado implicados Gobiernos de varios países de Latinoamérica y aseguró que “es solo una parte chiquita”, comparada con el fenómeno en su totalidad. 

“Gana una oposición y acusa al corruptor anterior. “Vuelve la otra parte y acusa al corruptor previo, y los dos tienen algo de razón. El juego político es muy difícil (...). “No descuidemos eso porque si caemos en manos de personas que solo entienden el lenguaje de la corrupción, estamos fritos”, advirtió el líder católico.