Los Gobiernos de EE.UU. y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas en 2014, durante el mandato del expresidente estadounidense Barack Obama.
En las últimas semanas las dos naciones aceleraron los intercambios y la firma de acuerdos en diversas áreas, para apuntalar el proceso de normalización de vínculos diplomáticos ante la llegada a la presidencia de Trump, quien se ha manifestado abiertamente contrario a este acercamiento y partidario de “un mejor acuerdo”.
Cuba, que atraviesa una complicada coyuntura económica, está necesitada de inversiones extranjeras y en la actualidad promociona su nueva cartera de negocios, que contiene 395 proyectos por valor de más de 9.500 millones de dólares, 24 de ellos en la zona franca que ofrece posibilidades de inversión con beneficios fiscales.
Los empresarios cubanos llegaron a EE.UU., un día después de la investidura de Donald Trump como nuevo inquilino de la Casa Blanca.
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Durante la visita, la Administración Portuaria Nacional de Cuba y las autoridades de los puertos de Florida y Alabama firmarán memorandos de entendimiento. Además de mantener reuniones con directivos de la Cámara de Comercio de EE.UU. y de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias, la delegación caribeña dialogará con congresistas, autoridades regionales y empresarios.