El opositor Partido Kuomintang (KMT), que acepta el carácter chino de la isla, ganó en tres de las seis ciudades más importantes (Nueva Taipéi, Kaohsiung y Taichung) y se mantiene a escasos votos de diferencia en Taipéi, donde vence, por el momento, el independiente Ko Wen-je.
Con respecto al impacto en China, no se espera un cambio rápido y radical de la política de Pekín hacia la isla, pero sí una ligera flexibilización y el incremento de los intercambios civiles, culturales, turísticos e incluso comerciales.
La baja popularidad de la presidenta Tsai Ing-wen supuso el repunte del KMT.