BOGOTÁ (AFP, EFE). Los diálogos entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzarán a finales de este mes en Ecuador, para superar un conflicto armado de 52 años.
El ELN, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, es responsable de secuestros, asesinatos, ataques a la infraestructura económica del país, así como de extorsiones a multinacionales petroleras y mineras.
El Gobierno y analistas coinciden en que el ELN, la segunda guerrilla del país, tiene divisiones en su órgano de dirección, el Comando Central (COCE), integrado por cinco comandantes; y tiene una estructura asambleísta y no vertical como la de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Esta última firmó en setiembre pasado un acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, tras cuatro años de negociaciones; pero fue rechazado por los colombianos en un plebiscito.
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Tanto en los diálogos como en el manejo político y militar, las FARC demostraron el control de sus unidades a través del liderazgo de su jefe máximo, Rodrigo Londoño (Timochenko , y su Secretariado, integrado por nueve líderes guerrilleros. Pero el principal comandante del ELN, Nicolás Rodríguez, más conocido como “Gabino”, aunque es el hombre jefe aceptado y respetado por todos, ejerce un mando con mucha discreción.
Mientras que la reivindicación histórica de las FARC ha sido la posesión de tierras para los campesinos, el ELN se ha abanderado temas ambientales, urbanos y de participación ciudadana.
Ambas agrupaciones surgieron en 1964: FARC tras una sublevación campesina de origen liberal que se transformó en marxista. El ELN nace influenciado por la revolución cubana y la teología de la liberación, una corriente latinoamericana en la Iglesia Católica.