Europa insiste en repatriar a los inmigrantes

Este artículo tiene 9 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

El jefe del Gobierno italiano, Matteo Renzi, y la canciller alemana, Ángela Merkel, insistieron ayer sobre la necesidad de hallar una solución europea para favorecer la repatriación de los inmigrantes que no tienen derecho al estatuto de refugiado.

MARANELLO, Italia. (AFP).“Todos en Europa tenemos que trabajar para la repatriación de los que no tienen derecho a permanecer en el territorio europeo”, declaró Renzi en rueda de prensa conjunta, tras un encuentro bilateral ítalo-alemán en Maranello, templo de la marca automovilística Ferrari en el norte de la península.

“No es posible acoger a todo el mundo”, añadió el Jefe del Gobierno italiano.

“No se pueden quedar todos, e Italia tiene el mismo problema, así que tenemos una agenda común”, indicó por su lado Merkel.

“Los que no tienen derecho deben ser repatriados”, añadió Merkel, ante las nuevas llegadas en masa a Italia, que en los últimos días vio cómo desembarcaban 12.500 inmigrantes en sus costas.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Continente dividido

Hace un año, en una Europa agitada, Alemania decidía por su cuenta abrir sus puertas a los sirios. Desde entonces, la Unión Europea alcanzó un consenso sobre el cierre de sus fronteras, pero continúa profundamente dividida respecto a la acogida de los refugiados.

“Europa se encuentra en una situación que no es digna de Europa”, explicaba Merkel hace un año para justificar su decisión de no devolver a los solicitantes de asilo sirios que huyen de la guerra al país por el que ingresaron a la UE, como dictan las reglas.

Acusada por algunos de haber fragilizado el espacio Schengen de libre circulación, y aplaudida por otros por haber interpretado el drama humano de los refugiados, la canciller “tenía pocas opciones”, estimó Stefan Lehne, experto de la fundación Carnegie Europa.

“En ese momento, los Estados miembros de la UE estaban completamente divididos y se perfilaba una situación caótica”, indicó, que hizo a la canciller “modificar enseguida su política en un sentido mucho más restrictivo, pero sin cambiar su discurso”.

Tras meses de desencuentros, los países de la UE finalmente lograron alcanzar, desde fines de 2015, un “nuevo consenso para reducir drásticamente el número de llegadas” de migrantes, lo que “restauró la capacidad de la UE para construir una acción común”, dijo Lehne.

Tras los 850.000 migrantes llegados desde Turquía en 2015, y los aproximadamente 1.700 diarios hasta la conclusión del pacto del 18 de marzo con Ankara, las cifras disminuyeron.