Según el gobierno, “confesaron estar involucrados en acciones conspirativas y (...) en actividades políticas que afectan el orden público, a cambio de dinero”.
El ministro Romero continuó diciendo que ingresaron a Bolivia para “hostigar y atacar la embajada de Cuba, conspirando políticamente”.
El ministro añadió por un lado que recibieron “dinero por esta acción” de parte de un periodista de un “medio de comunicación prestigioso”; para luego indicar que no se confirmó la participación de periodistas, pero sí, insistió, que “fueron pagados y traídos al país para protagonizar una acción política”.
El gobierno de Evo Morales mantiene estrechas relaciones con la dictadura comunista de Cuba, la más antigua del continente, y que junto con los actuales regímenes de Venezuela y Nicaragua conforman sus aliados en la región.
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