El máximo jefe de las Fuerzas Militares de Brasil, una figura que en muy pocas ocasiones habló abiertamente sobre la realidad de su país y concedió escasas entrevistas, consideró que la acción de los militares “está destinada a crear condiciones para que otros sectores del gobierno adopten medidas de carácter económico y social que cambien las realidades”.
Consideró que existe “una creencia errónea” de que los militares pueden sustuir a la policía, cuando cada una tiene su propiedad identidad.
La crisis de seguridad en Brasil forzó al presidente Michel Temer a sacar a las calles a miembros de las FF.MM. que ingresaron en áreas de las ciudades donde nunca habían llegado. Sin embargo, “No queremos que el uso de las FF.AA. interfiera en la vida de la nación”, dijo Dias.
Consideró que los parámetros éticos y morales se nivelaron para abajo y que en estos momentos “somos un país a la deriva, que no sabe lo que quiere ser y lo que debería ser”.
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Dada la situación política y social, vaticinó que existen grandes probabilidades de que surjan candidatos populistas, como sucedió en Estados Unidos con Donald Trump, “porque el pueblo está insatisfecho” y “se corre el riesgo de que aparezcan los populistas”.