ESTAMBUL (EFE). La cifra de detenidos supera los 6.000, según el Ministerio de Exteriores turco, que cifra en “más de 190” los ciudadanos muertos por oponerse al golpe, a lo que se añaden “más de 100 conspiradores golpistas muertos”.
También hay más de 1.400 heridos, según el ministerio, que atribuyó la responsabilidad del golpe de manera obvia a “la Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETÖ)”. Ese el término utilizando por la Fiscalía desde el año pasado para designar a la red de seguidores de Gülen, un predicador islamista exiliado en Estados Unidos.
El entorno de Gülen negó toda implicación con el golpe y el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, instó a Turquía a presentar “pruebas”, antes de considerar una petición de extradición.
Un comunicado militar emitido ayer, el primero desde el golpe fallido, usó términos similares al Gobierno turco, al achacar la responsabilidad a “miembros de una banda terrorista ilegal que se enquistó en las Fuerzas Armadas”.
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La nota prometió “castigar de la manera más severa, dentro del marco de la ley”, a los sublevados, y destaca el rol del pueblo, que frenó el golpe manifestándose en la calle, si bien subrayó también que “la aplastante mayoría” de los miembros de las Fuerzas Armadas se opuso. Aunque el comunicado señaló que todos los golpistas fueron ya “neutralizados”, durante la tarde aún se practicaron algunos, que fueron transmitidos por los medios.
Una amplia y publicitada operación policial tuvo lugar contra la base aérea de Konya, en el centro de Anatolia, que se saldó con la detención del coronel comandante de la instalación y otros seis militares, aparentemente sin enfrentamientos.
Ejecutar a golpistas
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo ayer que está considerando el restablecimiento de la pena de muerte tras el intento de golpe de Estado frustrado.
“En tanto gobierno, en tanto Estado, conocemos y escuchamos esta demanda que es la de ustedes”, respondió el dictador ante el clamor de simpatizantes que pedían la pena de muerte para los golpistas.
“En las democracias las decisiones se basan en lo que dice el pueblo. Pienso que nuestro gobierno discutirá con la oposición, y sin lugar a dudas llegaremos a una decisión”, destacó.
“No podemos retrasar esta decisión, puesto que en este país quienes intentan un golpe contra el Estado tienen la obligación de pagar el precio”, prosiguió.
Un restablecimiento de la pena de muerte sería contrario a los criterios de adhesión de Ankara a la Unión Europea (UE).
