ANKARA y RÓTERDAM (Reuters). Erdogan busca que la gran cantidad de turcos que viven en Europa, especialmente en Alemania y Holanda, ayuden a asegurar la victoria el próximo mes en un referendo que daría nuevos poderes amplios a la presidencia.
En un discurso en Francia, el ministro de Relaciones Exteriores Mevlut Cavusoglu describió a Holanda como “la capital del fascismo” por unirse a otras naciones europeas que impidieron que políticos turcos celebren actos, debido a temores de que las tensiones en Turquía puedan derramarse a sus comunidades de expatriados.
El gobierno holandés prohibió que Cavusoglu volara el sábado a Róterdam y luego impidió que la ministra de Familia Fatma Betul Sayan Kaya entrara al consulado turco allí, antes de escoltarla para que saliera del país.
La policía holandesa dispersó a cientos de manifestantes que agitaban banderas turcas fuera del consulado en Róterdam.
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Algunos lanzaron botellas y piedras y varios manifestantes fueron golpeados por la Policía con bastones.
Mientras, el presidente turco, Erdogan, después de que su ministra fuera expulsada, pidió “a todas las organizaciones internacionales de Europa y otras partes que impongan sanciones contra Holanda”.
“¿Europa dijo algo? No. ¿Por qué? Porque no se muerden entre ellos. Holanda actúa como una republiqueta bananera”, dijo Erdogan en un discurso en la provincia de Kocaeli, cerca de Estambul.
Un día antes, Erdogan describió a Holanda como un “remanente del nazismo” y retomó el tema ayer al decir, “el nazismo sigue extendido en Occidente”, unos comentarios que el primer ministro holandés Mark Rutte calificó como incendiarios.
“Terminamos en una situación totalmente sin precedentes en la que un aliado de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) (...) con el que tenemos lazos históricos, fuertes relaciones comerciales, actúa de una manera totalmente inaceptable e irresponsable”, dijo Rutte.
En lugar de que Holanda se disculpe por rechazar el ingreso de los ministros turcos, el presidente de Turquía debería pedir perdón por comparar a Holanda con fascistas y nazis, sostuvo.