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TEHERÁN (AFP). En el marco de un clima extremadamente tenso en la región, Irán informó el mes pasado que dejaría de cumplir el acuerdo celebrado en 2015 en Viena respecto a sus reservas de agua pesada y uranio enriquecido. Así, el umbral de la reserva de agua pesada será franqueado simbólicamente mañana, jueves.
Ayer, no obstante, la República Islámica fue aún mucho más lejos: a partir del 7 de julio, reducirá “decididamente” los compromisos contraídos en el marco del acuerdo, declaró en una nota, citada por la agencia Fars, el almirante Alí Shamjani, secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN).
Por su parte, Donald Trump, calificó ayer de “ignorante e insultante” la respuesta de Irán a su oferta de diálogo tras el anuncio, la víspera, de nuevas sanciones contra este país.
“El comunicado ignorante e insultante de Irán emitido hoy sólo demuestra que no entienden la realidad” , tuiteó el mandatario estadounidense.
Las sanciones conciernen al guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, y a altos mandos militares, al tiempo que Trump prometió incluir al ministro de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, pese a su oferta de negociación con Teherán.
Con su anuncio, Irán dejará de respetar las restricciones impuestas en cuanto “al grado de enriquecimiento de uranio”. Además podría reanudar la construcción de un reactor de agua pesada en Arak, interrumpido merced al acuerdo.
El pacto de 2015
Irán y Estados Unidos rompieron sus relaciones diplomáticas en 1980, tras la Revolución Islámica y la toma de rehenes en la embajada estadounidense en Teherán.
Se produjo un acercamiento bajo la administración de Barack Obama, con la conclusión del acuerdo nuclear, que pretendía limitar la capacidad atómica del régimen fundamentalista, pero no impedía, a la larga, que se dote de armas nucleares.
Por este motivo, el actual presidente estadounidense Donald Trump, retiró a su país de ese pacto, el año pasado.
Las otras potencias (Rusia, China y países europeos) permanecen en el pacto, pero los europeos cada vez más desencantados con la actitud de la dictadura teocrática iraní.