MADRID (EFE, AFP). Felipe VI advirtió que, ante la situación “de extrema gravedad”, los “legítimos Poderes del Estado” deben asegurar “el orden constitucional, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía”.
Las autoridades regionales, “con sus decisiones, han vulnerado de una manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los Poderes del Estado”, declaró en su primera alocución tras la fallida consulta de los secesionistas.
Lamentó que los dirigentes separatistas catalanes, “con su conducta irresponsable, incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España”.
“De una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia”. Como resultado, añadió, “hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada”.
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Por ello, y “ante esta situación de extrema gravedad”, apuntó, “es responsabilidad de los legítimos Poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía”.
Entre otras medidas, el Estado español puede recurrir al artículo 155 de la Constitución española, que permite intervenir la autonomía de una región si “no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan”.
Desde hace meses se ha especulado sobre si el gobierno de Mariano Rajoy recurrirá a esa medida.
Según el ejecutivo catalán, el sí a un “Estado independiente en forma de república” se impuso el domingo con un 90%, con una participación del 42%, es decir, manteniendo las cifras de los separatistas, que según los sondeos previos tenían un apoyo del 41%.
La votación no tuvo ninguna de las garantías habituales, ya que el censo electoral no era transparente, no había junta supervisora y tampoco hubo cabinas para asegurar que el voto fuera secreto.
Asimismo, los separatistas fueron elegidos en las últimas elecciones por una minoría de votos, pero por el sistema electoral vigente, ocupan la mayoría de las bancas en el gobierno regional.