En 2011, Parlamentarios socialistas presentaron una demanda ante la Corte de Justicia de la República (CJR, por sus siglas en francés) al considerar que hubo una voluntad manifiesta de favorecer a un empresario, amigo del presidente de entonces, Sarkozy.
Lagarde decretó un arbitraje para solventar el contencioso por la venta de Adidas en 1994 al banco Crédit Lyonnais, en aquel momento de titularidad pública.
El Estado francés tuvo que indemnizar al empresario con 404 millones de euros, con el argumento de que Crédit Lyonnais consiguió una plusvalía exagerada gracias a Adidas.
Si es declarada culpable, podría ser condenada a hasta un año de cárcel y a una multa de 15.000 euros (15.900 dólares).
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Lagarde es juzgada por una jurisdicción excepcional, creada con el propósito de juzgar a ministros y exministros por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones.
