BUENOS AIRES (AFP, EFE). El pedido de allanamiento fue solicitado por el juez Claudio Bonadio y requería la votación en el Congreso, pues la exmandataria (2007-2015), elegida senadora en 2017, tiene fueros.
Cristina aceptó el pedido, aunque puso condiciones, entre ellas impedir la divulgación de imágenes de la intervención en los medios de comunicación, pero fueron rechazadas.
Kirchner reiteró que el proceso en su contra tiene como motivación apartarla de la política. “Si algo faltaba para consagrar la persecución política en Argentina era esta causa. Voy a ser la primera senadora allanada”, aseveró.
Debido a sus fueros, Kirchner no puede ser detenida, pero se la puede imputar y condenar.
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La exjefa de Estado, de la corriente de centroizquierda peronista y quien sucedió a su esposo Néstor Kirchner en la presidencia en 2007, es la persona de más alto rango involucrada en el escándalo conocido como “los cuadernos de la corrupción”, que indaga presuntos sobornos de empresarios entre 2005 y 2015 para obtener contratos de obra pública.
La causa judicial se inició hace un mes sobre la base de apuntes tomados por un exchofer del Ministerio de Planificación, Óscar Centeno, quien supuestamente hizo durante esos 10 años recorridos por Buenos Aires para llevar y traer bolsos cargados de millones de dólares.
El departamento de Kirchner en Buenos Aires, así como la residencia presidencial de Olivos y la Casa Rosada, sede del gobierno, figuran en esos cuadernos como puntos de entrega de los bolsos.
El juez busca pistas sobre dónde podría haber quedado el dinero, supuestamente recibido siempre en efectivo.
Otras cinco causas
Dólar a futuro. Está procesada por presunto perjuicio al Estado en operaciones cambiarias del Banco Central al final de su gobierno. La Justicia estima un perjuicio de casi US$ 1.900 millones en los contratos de futuros de dólar.
Hotesur. La expresidenta y a sus hijos Máximo y Florencia son investigados por presunto lavado de activos y asociación ilícita. Sospechan que empresas beneficiadas con obras públicas pagaron fortunas por supuestos hospedajes en el hotel de lujo propiedad de la expresidenta y sus hijos, como una forma encubierta de pagos por los contratos que le fueron adjudicados ilegalmente.
Encubrimiento. En diciembre de 2017 el juez federal Claudio Bonadio procesó a Kirchner y a su excanciller Héctor Timerman por “estorbo de un acto funcional, abuso de autoridad y encubrimiento agravado” en las investigaciones del atentado contra la mutual judía AMIA, ocurrido en 1994 y que dejó 85 muertos.
Los Sauces. En esta causa es investigada por supuesto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos relacionados con supuestos negocios irregulares con empresarios.
Obra pública. Se la acusa de asociación ilícita y fraude en la concesión de obra pública. El juez Julián Ercolini indiga a sobre el presunto “direccionamiento” de contratos de obras públicas a favor del Grupo Austral, propiedad de Lázaro Báez, en la sureña provincia de Santa Cruz durante los Gobiernos de Néstor Kirchner y su esposa Cristina. En este caso también está imputado el exhombre fuerte del kirchnerismo Julio De Vido.
Las adjudicaciones cuestionadas son 51, por valor de unos US$ 2.630 millones.