BERLÍN (EFE). Un año después de las elecciones generales que dejaron debilitado a su bloque político, la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) abrió la puerta a lo que pretende sea una sucesión ordenada al frente de su partido y de Alemania.
El anuncio se produce pocos meses después de lograr su investidura para un cuarto mandato, para lo que tuvo que salvar más obstáculos que ninguno de sus antecesores hasta lograr una mayoría sólida, obtenida a fuerza de tenaz negociación con los socialdemócratas.
Conocida como la “mutti” (“mamá”) por sus conciudadanos su liderazgo fue fundamental para que el pueblo sobrelleve la austeridad impuesta por su gobierno para salir de la crisis del euro.
Sin embargo, no logró que siguieran su línea en la crisis de los refugiados.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Ella abrió las puertas de Alemania a miles de refugiados, intentando convencer a su pueblo de la necesidad humanitaria de tal medida.
Pero, los sectores críticos con esas medidas, lograron capitalizar el desontento subyacente que generó esa apertura tan amplia en buena parte de la población.
Los sectores nacionalistas ganaron votantes en las elecciones generales de 2017, y en las regionales de este domingo, lo que ha mostrado el debilitamiento de su liderazgo, mucho influenciado por aquellas medidas migratorias.
Biografía
Esta líder política se convirtió en 2005 en la primera mujer y el primer político crecido en el antiguo territorio comunista de Alemania Oriental, en ponerse al frente de la Cancillería de la Alemania reunificada.
Angela Dorothea Kasner fue secretaria de propaganda de las juventudes comunistas en la Academia de Ciencias de Berlín, pero se mantuvo al margen de la política activa hasta la caída del muro, en 1989.
Debe el apellido Merkel a un matrimonio fugaz con un compañero de estudios, Ulrich Merkel, con quien se casó a los 23 años.
Unos años después conoció a Joachim Sauer, asesor de su tesis doctoral en Física e inmerso como ella en el ámbito científico, con quien convivió unos años hasta casarse, en la década de 1990.
Tras las primeras elecciones libres de la Alemania reunificada, el canciller Helmut Kohl convirtió a su “muchachita del este” en ministra de la Mujer y la Juventud, ansioso por incluir en su equipo a talentos de la Alemania oriental.
El impulso definitivo a su carrera le llegó en 1999, cuando Kohl vio envuelto en un escándalo de financiación irregular de su partido.
Desde su posición de secretaria general llamó a la CDU a “emanciparse” de Kohl y tomó las riendas del partido en 2000, en un momento en que sus barones prefirieron esperar a que se calmaran las aguas.
En 2005 alcanzó la Cancillería, tras imponerse en las urnas al animal político, teóricamente superior, que era el entonces canciller, el socialdemócrata Gerhard Schröder.
De completar su cuarta legislatura, habrá igualado el récord de permanencia en el poder en Alemania de Kohl, quien estuvo 16 años en la Cancillería (1982-1998).