CÚCUTA, Colombia (AFP, EFE). Venezuela, bajo administración chavista por dos décadas, pasó de ser uno de los más prósperos de América Latina a padecer la peor crisis económica, política y social de su historia moderna.
Los violentos disturbios que se desataron el sábado pasado –con saldo de 4 muertos y 300 heridos– se repitieron ayer en otras poblaciones limítrofes con Colombia y Brasil.
Los uniformados, miembros de la Guardia Nacional, de la Armada y de fuerzas especiales, cruzaron el fin de semana a territorio colombiano y solicitaron la protección de las autoridades locales, que sin pensarlo dos veces los acogieron sin problemas.
Venezuela tiene 365.315 efectivos y 1,6 millones de milicianos civiles. A estos últimos el gobierno de Maduro les entregó armas “para la defensa de la revolución”.
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El propio Maduro había denunciado supuestos planes de “conspiración” dentro de la FF.AA., por lo que en ocasiones anteriores obligó a los uniformados a firmar un documento de lealtad.
El chavismo continúa en el poder gracias a su principal sostén: los militares. El fallecido expresidente, el teniente coronel Hugo Chávez, fue quien militarizó la administración del Estado, y dio amplios poderes políticos y económicos a las Fuerzas Armadas.
La cuota militar en el Ejecutivo fue de 25% en tiempos del fallecido Chávez, y hoy se mantiene en un 26,4%, según la ONG Control Ciudadano.
De 32 ministros, nueve son militares, y dirigen carteras claves como Defensa, Interior, Agricultura y Alimentación, además de la petrolera PDVSA –que aporta 96% de los ingresos del país–, además de dirigir el servicio de inteligencia.
Un televisora, un banco, una ensambladora de vehículos, una constructora, o una compañía minera, petrolífera y gasífera refuerzan la influencia de los militares, que según analistas creció aun más a medida que el chavismo se radicalizaba.
Grupo de Lima, hoy
El grupo de Lima, integrado por 14 países de la región (entre ellos Paraguay) se reunirá hoy en Bogotá para buscar medidas para estrechar el cerco diplomático contra Maduro.
Estarán además del presidente colombiano Iván Duque; el jefe el Parlamento venezolano Juan Guaidó y el vicepresidente de EE.UU.
Mike Pence, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales; y los vicepresidentes de Brasil, Hamilton Mourão, y de Panamá, Isabel Saint Malo.
Ésta será la primera reunión en la que Venezuela participará como miembro del grupo y el asiento estará ocupado por Juan Guaidó.
Sobre él pesa una orden de prohibición de salir de su país, emitida por la Corte Suprema venezolana, servil al régimen chavista.
Opositores no descartan que el régimen inicie una casería contra el jefe del Parlamento a su vuelta a territorio venezolano.
Choque en límites con Brasil
Una veintena de venezolanos en territorio brasileño se enfrentó de nuevo contra militares de su país apostados en la frontera con Brasil ayer, quienes respondieron con bombas lacrimógenas.
La formación de la Guardia Nacional Bolivariana que ayer avanzó más de lo acostumbrado, y se mantiene con escudos alineada a unos 50 metros del punto limítrofe con Brasil para contener las protestas. El jueves pasado el dictador Nicolás Maduro ordenó el cierre indefinido de esa frontera buscando impedir el ingreso de asistencia humanitaria. (AFP)